jueves, 31 de diciembre de 2009

Se termina el año...

Parece que se nos va el 2009, y creo que sería difícil definir este año, fue algo raro y cambiante respecto a las situaciones por las que pasé. Hoy soy conciente de que, a medida que pasaban los días, hacía cosas que no valían la pena en lo más mínimo, y por suerte logré darme cuenta de que no era bueno para mí, ni para nadie. Pero creo que voy a dejar todo eso de lado y hacer un balance positivo, para quedarme con lo más lindo de estos últimos doce meses. Conocí mucha gente, personas que en poco tiempo se convirtieron en una parte importante de mi vida, casi imprescindibles al día de hoy. Puedo decir que pasé los momentos más felices de mi vida, y otros no tan buenos... Cumplí quince años, viajé, conocí lugares increíbles y personas que compartieron conmigo dieciocho días inolvidables (tanto coordinadores de Expertur, como todas esas chicas del Chocolate que en muy poco tiempo aprendí a querer), y creo que ese tiempo fue suficiente para conocernos bien, porque nos mostramos tal cual somos, y así, con todas nuestras diferencias y las ganas de divertirnos, la pasamos increíblemente bien. Extrañé como nunca antes lo había hecho, y eso me ayudó a valorar lo que tengo acá, porque al estar tan lejos de todos ustedes, me di cuenta de lo que valen. Viví muchas cosas. Fui la mina más feliz del mundo, y por momentos (y hasta por días) me sentí la más desdichada. Viví momentos MUY importantes, y semanas TAN rutinarias que me cansaron. Me enamoré. Mi mente fue una fábrica de ilusiones. Pasé por instantes de odio, y otros que parecieron un sueño. Creí morir en vida, y quise vivir eternamente. Me sentí sola y caí infinidad de veces, pero me encontré rodeada de manos amigas que ayudaron a levantarme. Me di cuenta de que solos en el mundo no seríamos nada (al menos yo). Reí cada vez que pude, y lloré como nunca. Me di cuenta de que existe un mundo más allá de 'mi realidad'. Alguien me dijo que la única persona que iba a estar conmigo siempre, era yo misma, y eso hizo que me dé cuenta de que tengo que empezar por aceptarme. Hice cosas de las que no me creía capaz, y hasta tuve reacciones que no esperaba de mí. Formamos un curso hermoso, pasé a cuarto año del secundario. Nos confirmamos. Y nunca voy a olvidarme de esas tardes de Inglés, gracias a las cuales aprobamos cuarto año en AACI.
En fin, fue un año más, importante como todos, pero creo que, especialmente este año, fue distinto y hermoso a la vez. Demasiadas cosas y personas, gracias a las cuales hoy puedo decir que estoy bien. Porque creo que todo lo que pasa, pasa por algo, y que todo lo malo que nos pasa nos prepara para algo mejor, aunque a veces la felicidad parece nunca llegar. TODO es experiencia en la vida, muchas cosas son inevitables, y existen otras por las cuales daríamos todo por que sucedan. Pero, definitivamente, todo nos ayuda como personas.
Gracias a todos y cada uno de ustedes, que no necesito nombrarlos porque saben quienes son, y no quiero olvidarme de nadie.. Sepan que si tan sólo UNO de ustedes faltaba, nada hubiera sido igual. Gracias por haber formado parte de mi 2009 y por haber hecho de él un año maravilloso. Espero que sigan estando ahí el próximo año, ¡los necesito! Y, seguramente, el que viene va a ser muchísimo mejor que el que se va, y quién sabe las que se trae.

¡GRACIAS!

Noelia F. Parapar.

martes, 29 de diciembre de 2009

El caso no es entenderse, sino que aceptarse.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Es increíble la satisfacción que se siente al saber que fuiste capaz de hacerle bien a alguien. Que esos chicos que pasaron estos últimos días en una cama de hospital te regalen esa mirada y esa sonrisa tan dulce, agradeciéndote por llevarles un juguete o un poco de alegría... Mientras yo estoy en mi casa quejándome, ¿quejándome de qué? Eso nos muestra claramente el poco valor que le doy a la vida y a todo lo que tengo. ¡Qué idiota me siento!

martes, 22 de diciembre de 2009

El tiempo pasa.
Las cosas cambian.
Las personas cambian.
Los pensamientos cambian.
Los sentimientos cambian.
Las situaciones cambian...
Y lo que antes era, ya no es.

sábado, 19 de diciembre de 2009

I'm not everything you thought that I would be.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Hay momentos en los que saldría corriendo hacia donde estés, me aferraría a vos para que me protejas del mundo, y no permitiría que nada nos impida estar juntos.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Tantas veces nos tragamos las palabras por miedo a lastimar al otro, por miedo a hacerle mal... Y, al fin y al cabo, terminamos haciéndonos mal a nosotros mismos reprimiendo esas ganas de gritar lo que sentimos o pensamos. Tal vez sea por temor a la respuesta, por temor a las heridas, o simplemente por temor al error.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Estoy tan lejos de mí que no alcanzo a ver mi esencia .

jueves, 10 de diciembre de 2009


Me vendiste un sueño
al dos por uno,
y me dejaste solo realidad.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Si no sabés toda la historia ni cómo son las cosas, no tenés motivos ni razones válidas para juzgarme. No sabés lo que decís, y tus palabras me duelen. Aunque no lo haya dicho, hice muchas cosas por vos, y no lo valorás. No tenés idea de lo mal que me hacés sentir, hoy soy lo mejor y mañana me odiás. ¿Con qué necesidad hacés todo esto? Ponete de acuerdo.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Juzgando al por mayor la gente se olvida de sus propias imperfecciones.
¿Cómo se hace para vivir una vida vacía?
¿Cómo se hace para vivir una vida llena de nada?

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Supongo que me sobre exijo, y sé que no está bien. Todo el tiempo, en todo lo que hago, intento hacer lo mejor y tomo conciencia de que nunca va a ser así. ¿Por qué? Si comprobé que nadie en el mundo es perfecto, ¿por qué yo tengo que intentar serlo? No es así. Y continuamente me equivoco y lo único que hago es recordarme mis propios errores y defectos. Quiero, de alguna manera, destacarme en lo que hago, para no decepcionarme, para no decepcionarlos... Para no sentir que fue uno más de mis fracasos, para que de una vez valoren mi esfuerzo y hasta se sientan, aunque sea un poco, orgullosos de mí.

martes, 17 de noviembre de 2009

A veces siento que tan sólo necesito un abrazo,
y alguien que me diga que todo va a estar bien.
Tal vez eso sea suficiente para sobrevivir.

sábado, 14 de noviembre de 2009

En siete días Dios creó el mundo...
Y en siete segundos,
yo destruí el mío .

domingo, 8 de noviembre de 2009

¡Hola! Me llamo Pablo, tengo un año y medio de edad, aunque no sé que significa eso. Lo que sí sé es lo que siento cuando se me cae el sonajero, cuando entre las sábanas se me pierde mi osito de peluche. Es tal mi desesperación que lloro y grito muy fuerte para que mis padres me oigan y acudan en mi auxilio. ¡Qué angustia! Esos sí son problemas delicados.

¡Hola! Soy Pablo, tengo siete años, me gusta jugar fútbol. El mes pasado me saqué un 10 en matemáticas y adivinen que me compraron: una pelota profesional. Yo era el niño más feliz del mundo. Todo era felicidad hasta hoy, porque mi pelota se rompió y mi madre me dijo que no va a volver a comprarme otra porque no sé cuidarlas. ¡Qué angustia! Esos sí son problemas complicados.

Hola! Qué tal ! tengo 14 años, me llamo Pablo Sierra.. Alguna vez se han puesto a pensar ¿quien eres tu? ¿porqué nací aquí? ¿qué será de mi futuro? ¿Por qué soy yo y no tú?. En realidad me doy cuenta que con tantas cosas en qué pensar, la vida se va haciendo más difícil y de que francamente es imposible descifrar los enigmas de la vida. Qué angustia! Estos si son problemas complicados.

¡Hola! ¿Cómo estás? Me llamo Pablo y voy cumplir la grandiosa cantidad de 18 años. Reprobé cuatro materias y creo que estoy perdido. Soy un fracaso, no sirvo para nada. No quiero pensar en esa mirada de mi padre al ver mis calificaciones. Sus ojos van a parecer los de un león furioso. Y eso no es todo: creo que lo que me tiene peor, es esa chica que conocí hace un tiempo. Creo que estoy enamorado de ella, pero ni me mira. No sé que hacer, no sé que decir, no sé como actuar. Esta vida no vale nada ¡cómo me gustaría ser niño otra vez, volver a tener esa edad en que uno no tiene problemas! ¡Qué angustia! Esos sí son problemas complicados.

Buenas tardes, soy el Lic. Pablo Sierra. La empresa donde trabajo no me paga lo que en realidad me merezco. He estudiado toda una vida ¿Y esto es lo que recibo? ¡No es posible! Con esta crisis que nos ahoga a todos y con este gobierno corrupto que tenemos, me estoy hundiendo en la desesperanza. Ya no soy tan feliz como cuando era adolescente; entonces no tenía preocupaciones, no tenía responsabilidades. ¿Qué problemas podía tener? Tenía casa, comida, ropa, todo resuelto. Mi única obligación era estudiar, les diré una cosa: prepárense para el futuro porque está lleno de problemas complicados. ¡Qué angustia!

Mucho gusto, soy Pablo Sierra Rivas, Doctor en Derecho. Soy padre de familia. No es fácil serlo, aunque de mis hijos no me puedo quejar. A la que no soporto es a mi esposa. No es la misma que conocí hace 18 años. ¡Bendita edad! Se construyen castillos en el aire, se sueña con ser millonario, famoso, o con triunfar en una carrera profesional. Ahora todo es diferente; la vida es más dura de lo que parece en realidad y estoy sintiendo una gran angustia al no poder hacer nada por cambiarla. Definitivamente, estos sí son problemas complicados.

¡Ya soy abuelo! Mi nieto se llama Pablo, como yo. Gracias a Dios nació saludable. ¡Qué suerte tendría si pudiera disfrutarlo con salud! Si yo la tuviera, sería el hombre más feliz del mundo, haría tantas cosas que no puedo hacer... Caminaría por el parque de la mano de esa bendita mujer que tengo hace más de 40 años, jugaría con mi nieto a la pelota, viajaría de vez en cuando con el dinero que logré reunir y que ahora se me va en medicinas. ¡Qué lástima que la vida sea tan angustiosa y yo esté lleno de problemas!

¿Qué pasa? No sé donde estoy. Sólo veo una luz, el resto es obscuridad. Hace un tiempo dejé de vivir, pero sigo existiendo. Tarde me di cuenta de que la vida es más sencilla de lo que parece, de que en realidad estuve muerto en vida, quejándome de todo, sintiendo que la vida era sufrimiento. No entiendo por qué me preocupaba por un sonajero o por una pelota rota. ¡Qué importaba que debiera cuatro materias o todas las materias! ¿Por qué le tenía miedo a esa chica que llegó a ser mi esposa y que sólo de viejo supe valorar? ¿A quién diablos le importa el costo de la vida o el gobierno? ¿Por qué me preocupaba tanto por mi salud cuando en realidad podía haber disfrutado de muchas cosas de todos modos? Lo más importante era que estaba vivo, tenía sueños y esperanzas. Yo mismo me impuse el peor castigo: No vivir la vida. Tarde me di cuenta de que en realidad no existen los problemas complicados; tarde me di cuenta de que el secreto de una vida plena es vivir intensamente cada momento; tarde me di cuenta de que el secreto es aprovechar cada día y ser feliz con lo que se tiene.
"La gente deambulaba a su alrededor, pero no le importó. Laura recordó aquella noche mágica en la que la luz de la luna se colaba por el cenador, olía a flores y se dejó dominar por la promesa de un
sueño
- . ¿Alguna vez me quisiste? Necesito saberlo. Yo también tengo que pensar en mi vida.

Peter la contempló con el mar a la espalda, el pelo iluminado por el sol, y la piel clara y frágil. No pensaba decirle la verdad, pero las palabras salieron de su boca:
- No, nunca te quise, pero te deseaba.
Laura se dio cuenta de que el corazón podía romperse más de una vez, pero asintió y se volvió para contemplar el mar.
Pensó que podía romperse infinitas veces. "

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Me creía fuerte, hasta que por fin descubrí que vos eras quien me daba esa fuerza para seguir. Creía que, tal vez, era capaz de poder superar cualquier tipo de situación; hasta que me di cuenta de que en situaciones en las que uno se entrega no hay manera de no salir lastimado.
Pensé que había encontrado la manera de estar bien, hasta que comprendí que cualquier instante puede robarnos el equilibrio y la estabilidad interior.
No pido que mi vida sea como un cuento de hadas en el que todo se resuelve felizmente, tan sólo quisiera congelar la realidad en el preciso instante anterior a escuchar lo que hubiera preferido que nunca me digan.
No me pidan que esté bien cuando ya no quedan motivos reales para sentirme suficiente. No me pidan que muestre mi mejor sonrisa cuando, en realidad, lo único que quiero es llorar, gritar y hacerme mierda, en un intento fallido (como tantos otros) de descargar lo que siento dentro.
No intenten entenderme cuando sólo quiero desaparecer de este mundo. Tampoco pidan explicaciones.
Necesito escuchar algo que por fin me haga bien. Necesito un abrazo. Necesito saber que siemplemente estás conmigo para ayudarme, para acompañarme.
Me siento vacía, sin motivos felices, sin razones que fundamenten que vale la pena seguir, vivir.
Necesito todo, y no tengo absolutamente nada.

domingo, 1 de noviembre de 2009

F U C K !
Evidentemente TODO logró superarme .

viernes, 30 de octubre de 2009

... Y así, después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar.
Decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas, decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución, decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis, decidí ver cada noche como un misterio a resolver, decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas está la única y mejor forma de superarnos.
Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar, descubrí que no era yo el mejor, y que quizás nunca lo fui.
Me dejó de importar quién ganara o perdiera, ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.
Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es el derecho de llamar a alguien 'AMIGO'.
Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, 'el amor es una filosofía de vida'.
Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente; aprendí que de nada sirve ser luz, si no vas a iluminar el camino de los demás.
Aquel día decidí cambiar tantas cosas...
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.
Desde aquel día ya no duermo para descansar... ahora simplemente duermo para soñar.



Walt Disney

miércoles, 28 de octubre de 2009

Nuevamente tuve que recurrir al pasado, a recuerdos de algunos instantes de felicidad, para poder respirar un rato más, para sobrevivir aunque no fuera mi intención. Y, sin siquiera darte cuenta, me salvaste una vez más.

martes, 27 de octubre de 2009

A veces dudo de lo verosímil, de si lo que nosotros creemos real, realmente lo es... o tal vez sea uno más de nuestros sueños, producto de la propia imaginación.
¿O será, quizás, que alguien alguna vez nos impuso algo como real, algo como imaginario... y nosotros no nos atrevemos a cambiarlo?
Ojalá me sintiera tan segura de mí misma como para poder afrontar esa realidad que tanto nos lastima y, por fin, poder cambiarla... o al menos intentarlo, sin tener la firme idea de que no voy a poder, de que voy a fallar, sin miedo a equivocarme, sin estar completamente convencida de que tan sólo va a ser uno más de mis tantos fracasos.

domingo, 25 de octubre de 2009

Decidí intentar estar un poco mejor .

miércoles, 21 de octubre de 2009


Quizás nunca logro comprender del todo cómo son las cosas, pero sí logré darme cuenta de lo difícil y complicado que es
todo.
Que siempre va a haber alguien pisando tu cabeza tan sólo para encontrarse un escalón más arriba.
Que siempre que caigas va a haber alguien que intente levantarte, y alguien que quiera mantenerte en el suelo o incluso más abajo, arrastrándote.
Que cada vez que te equivoques, el mundo va a empeñarse en recordártelo a diario, para sacarte valor.
De repente no sé cómo se siente estar orgullosa de una misma, no encuentro nada bueno en mí. Quizás eso se llame "dejar influenciarse" por el resto, por aquel que sólo quiere destruirte. Y quién sabe si aquel que se muere de ganas de verme en el peor de los momentos, sea yo misma.

lunes, 19 de octubre de 2009

De repente me encontré con una taza de Tilo y un libro de auto ayuda, y entre lágrimas logré verme intentando, en vano, calmar mis nervios, mi angustia, mi dolor, mi aflicción...
Y en ese insignificante libro de unas pocas páginas, al que acudo seguido, descubrí unas líneas un poco optimistas para mí, pero increíblemente hermosas y reales; las edité un poco y llegué a esto:

CREO...

Que, con ternura, un corazón sin vida puede volver a latir.
Que hay un lugar en el corazón donde habita la esperanza, y es en ese lugar de nuestro corazón donde encontramos el calor necesario para sufragar noches solitarias de recuerdos y desengaños.
Que "la casualidad", o tal vez el destino, nos une a seres que atienden y fertilizan nuestra esperanza.
Que no debemos poner limitaciones a los sueños por realizar, aunque parezcan imposibles.
Que nos han enseñado a dar y no sabemos recibir con generosidad.
Que la paciencia es la que mantiene la esperanza.
Que nunca es tarde para arrepentirse y pedir perdón.
Que al sentir una mirada... un corazón enamorado puede embriagarse.
Que sí, se puede aprender a confiar nuevamente. Alguien me enseñó alguna vez que SIEMPRE se puede...
Que yo no puedo enseñarte lo que no tengo, pero sí podemos intercambiar lo que sabemos.
Que hay que decir lo que se siente, hacer lo que se piense y dar lo que se tiene.
Que las palabras jamás se podrán recoger una vez que han salido de nuestra boca.
Creo que aún hay ESPERANZA...
Que si hacemos y vivimos de acuerdo con nuestro corazón,
si damos lo mejor de nosotros cada instante de nuestra VIDA...
Si amamos desinteresadamente,
si hacemos a los demás lo que nos gusta o deseamos que nos hagan a nosotros...
Este mundo en el que vivimos tal vez pueda llegar a cambiar.
Creo que la vida es hermosa, que nos llena de oportunidades para sentirnos felices de estar vivos. Y hay que aprender a amarla con sus obstáculos, con sus problemas, con sus días grises negros y blancos. Siempre.
Creo en los afectos, en la ternura, en los amigos.
Creo que nunca es tarde para comenzar de nuevo.

domingo, 18 de octubre de 2009

Nos asustan los fantasmas y, sin embargo, vivimos minuciosamente entre ellos: son nuestro ser anterior, el que vivió en una casa, el que pasó por un jardín, el que viajó por diferentes lugares del mundo, el que fue increíblemente feliz o increíblemente desdichado.

jueves, 15 de octubre de 2009

martes, 13 de octubre de 2009


Si uno se detiene apenas unos instantes a observar el movimiento del mar, a simple vista puede darse cuenta que se encuentra en continuo movimiento, que sus aguas vienen y van hacia quién sabe dónde.

A veces me invaden las ganas de juntar todas esas cosas que me hacen mal y depositarlas ahí, en esas aguas, para que se vayan lejos y que no vuelvan nunca.

Todas esas palabras que algún día destruyeron mi mundo, todas esas cosas que hubiera preferido no escuchar; esas palabras que en un pasado me hirieron en lo más profundo y hoy, sin saber por qué, forman parte de mi presente y siguen lastimándome.

Y tal vez sea eso lo que hace que no le de valor a lo que muchos llaman vida.

Tal vez sea eso lo que no me deja ser, lo que no me deja hacer lo que hace tiempo no hago... VIVIR .

domingo, 4 de octubre de 2009

Otra vez la sensación de estar peor que antes.
Otra vez la tentación que voverá a tentarme.
No quiero hacerme mal,
¡extraño el gusto del desastre!

jueves, 1 de octubre de 2009

Cuando sentís que no aguntás más, que no vas a poder seguir. Y, sin embargo, sin saber siquiera por qué, seguís adelante...
Cuando sentís una angustia enorme adentro, que te oprime y no te deja en paz.
Cuando apenas podes respirar, esforzándote mucho y casi sin ganas.
Cuando de a poco vas perdiendo las pocas esperanzas que quedaban.
Cuando tu mundo interior se derrumba, y afuera todo sigue como si nada.
Cuando defraudaste a todas aquellas personas a las que querés, incluso a vos misma.
Pero ahora te odiás, y ya nada es igual.
Ahora tus muñecas hablan por vos y nadie logra entenderte y comprender lo que hacés, ni siquiera vos.
Te lastiman, te lastimás y lastimás al resto.
De sentir tanto dolor, ya no sentís nada.
Ya no te importa nada.
Ya no hay razones para seguir, para luchar.
A pesar de todas las consecuencias, a pesar de todo mi orgullo, a pesar de todas esas pequeñas cosas que decías, cuando las luces se apagan, te necesito...

miércoles, 30 de septiembre de 2009


A veces pienso que no tengo mucho tiempo,
a veces pienso que mi vida terminó.
Todos los días empieza un día nuevo, y si despierto comienzo mi dolor.
En este mundo la inyección es mi deseo, duele bastante,
pero alivia el corazón.

sábado, 26 de septiembre de 2009

La vida muchas veces nos resulta demasiado injusta; tal vez lo merezcamos, o tal vez no...
Según cómo la veamos, puede ser tomada como un regalo, o como el peor de los castigos.
Nadie va a pedirnos permiso para entrar en nuestras vidas.
Tal vez sólo sea un ser humano más entre tanta gente, pero de repente ¡wow! Es la persona más importante para nosotros.
Hasta ese momento era insignificante, pero ahora nuestra vida no puede continuar sin él.
Y ahí empezamos a soñar, a ilusionarnos, y a crear con nuestra mente un mundo fantástico y hasta perfecto, todo fruto de nuestra imaginación, que nunca mide las consecuencias...
Pero somos seres imperfectos limitados por lo imposible. Entonces bajamos a la realidad, y nos damos cuenta de que todo eso no era más que fantasía.
Y lo único que queremos es salir corriendo hacia algún lugar donde esto no esté pasando, alejarnos de todo... Pero no sabemos para dónde ir.
Así que lo único que nos queda es resistir.
Mantener firmes las esperanzas de que todo vuelva a estar bien.
Confiar en nosotros mismos, saber que podemos, sí,
que podemos sobrevivir juntos .

jueves, 17 de septiembre de 2009

Y a pesar de la escasez de fuerzas y ganas de seguir, acá estoy. Levantándome cada día, tal vez sin ganas de vivirlo, pero levantándome al fin.
Seguir luchando a diario, como si mi vida fuera una continua guerra: una guerra en la que me enfrento a mí misma, a mis deseos, a mis planes, a todos mis defectos (sí, esos que continuamente salen a la luz y detesto profundamente), a mis pensamientos optimistas, a mis pensamientos suicidas, a mis placeres, a lo que más me hace sufrir, a mi dolor, a esa angustia que me oprime por dentro y apenas me deja respirar.
Una guerra en la que me enfrento a mis ganas de salir corriendo hacia cualquier lugar, donde todo esto no esté pasando; a mis ganas de saber que todo esto no es real, a mis ganas de poder descansar de una vez por todas, de tener un poco de paz, de ser feliz sin tener que caer frente a tantos obstáculos...

miércoles, 16 de septiembre de 2009


Y es que suelo aferrarme a lo que amo,

suelo convertirlo en el centro de mi mundo,

¡y ahora me aterra el hecho de saber que corro el riesgo de perderlo!

viernes, 11 de septiembre de 2009

¿Sentiste, alguna vez,
lo que es
tener el corazón roto?

jueves, 10 de septiembre de 2009


Desde lejos no se ve.

En determinados momentos de la vida, la locura lejana, distante de otros perturbados y recluidos irrumpe en la cordura cotidiana de las personas. No se trata de un trastorno psiquiátrico severo, sino de inexplicables pensamientos, sentimientos o conductas que pueden exhibir por momentos cualquier ser humano "en sus cabales".

De cerca nadie es normal.

Pero ¿qué es lo considerado normal? ¿Lo que impone la sociedad como modelo de "persona"? ¿ Acaso aquel que tiene su propio pensamiento y poder de desición, aquel que no sigue al resto, no es considerado normal? Qué concepto tan errado tenemos, qué concepto tan errado nos impusieron.

Cualquier persona puede percibir cómo su mente pasa rápidamente de un pensamiento elevado a otro banal, mezquino, torturante, o cómo aparecen ideas, deseos que no se corresponden con los esquemas mentales habituales.

Las adicciones, la inestabilidad emocional como la depresión, el malhumor o aquellas emociones más secretas como los celos, el odio y la envidia pueden llevarnos a la locura. Estas reacciones que tienen o (me incluyo en esto) tenemos personas aparentemente "normales" nos llevan a afirmar que aún el más civilizado y cuerdo es portador de una cuota de locura, el hombre es un animal irracional.

Todos estamos muy cerca de la locura. Todos estamos dotados de una capacidad potencial de irracionalidad que en ciertos momentos nos puede hacer funcionar igual que una persona con un trastorno grave. La única diferencia es que en un caso es transitorio, y en el otro ese trastorno es permanente. Todos somos locos en potencia, ante cierta situación podemos tener ciertas reacciones locas. Que la emoción capte la mente, la capacidad de pensar, es una potencialidad que tenemos todos.

La línea divisoria entre la patología y la salud mental es una frontera tenue y móvil. Hay tres conceptos que se consideran signos de salud. Uno, personal, que yo no tenga manifestaciones emocionales o pensamientos que me perturben o me hagan sufrir. Pero eso sólo no alcanza. El segundo tiene que ver con los otros: que lo que yo haga o deje de hacer no haga daño a los demás. Y el tercero es que sea útil positivamente para la sociedad. Cuando una persona se va de alguno de estos parámetros cruzó la frontera, algunos cruzan un pasito y otros mucho más. Algunos tienen retorno y otros no.


¡Definitivamente, estoy total y completamente loca!

domingo, 6 de septiembre de 2009

Es necesario correr algunos riesgos. Sólo entendemos adecuandamente el milagro de la vida cuando permitimos que lo inesperado se manifieste. Dejándonos ser, sin planificar nada de lo que pase; disfrutando de cada instante, viviendo el momento, dejando que el destino nos sorprenda.
Siempre en busca de nuestro sueño, en la continua persecución de nuestros verdaderos objetivos. Vamos a sufrir, vamos a pasar por momentos difíciles, vamos a enfrentar muchas desilusiones; pero todo eso es pasajero, inevitable, y acabaremos enorgulleciéndonos de las marcas señaladas por todos los obstáculos que, de alguna manera, logramos superar.

Pobre de aquel que tuvo miedo de correr esos riesgos. Porque seguramente nunca se decepcione, ni tenga desilusiones, ni sufra de igual manera como los que tienen un sueño que cumplir. Pero cuando mire hacia atrás, porque siempre terminamos mirando hacia atrás, va a notar que enterró todos los milagros de su vida bien hondo, en una fosa, porque tenía miedo de perderlos. Por lo tanto, lo único que consiguió fue tener la certeza de que desperdició su vida.

Pobre del que llega a escuchar estas palabras. Porque creerá en los milagros, pero los instantes mágicos de su vida ya habrán pasado.

No creo que sea esto lo que en verdad quiero para mí.
Lastimarse, borrar con los codos lo que fue escrito con el corazón... Definitivamente no, no quiero vivir esto.
Entonces, ¿debería revertir la situación? Eso es lo que intento hacer desde hace meses. cambiar las cosas, volver a estar bien. Pero no puedo. No.
Me siento totalmente inútil, incapaz de cumplir cualquiera de mis objetivos, por pequeño que sea.
Y si yo no me tengo fe, creo que nadie va a hacerlo por mí; pero ya no le encuentro sentido a levantarme luego de caer una y otra vez. A pesar de haber tropezado miles de veces con la misma piedra en muy poco tiempo, no aprendo, no la esquivo. Sigo tropezando, como si me gustara, ¡y es que termino pensando eso!
Es indescriptible el dolor que siento dentro, la angustia que oprime mi interior sin piedad, y no me deja en paz.
A veces me siento totalmente insignificante, como si no fuera más que un montón de nada... porque me falta todo, porque estoy mal, porque estoy triste y soy total y completamente incapaz de solucionar las cosas y de hacer feliz a esas personas por las que daría todo, tan sólo por verlas sonreír.

jueves, 3 de septiembre de 2009


Sí, la culpa es mía.
Debería haberte advertido que iba a necesitarte, que iba a desear tu compañía.
Debería haberte advertido que ibas a ser lo único capaz de darme felicidad, que ibas a ser mi único motivo para continuar.
Debería haberte advertido que cada vez que caiga iba a necesitar de tu mano para levantarme.
Debería haberte advertido que iba a enamorarme, que ibas a convertirte en lo más importante para mí.
Debería haberte advertido que sin tu sonrisa ya no podría sonreír.
Debería haberte advertido que con vos iban a irse mis ganas de estar en este mundo.
Debería haberte pedido por favor que no me lastimes.
Debería haberte advertido que soy demasiado vulnerable al dolor, que la angustia y la tristeza me matan por dentro.
Debería haberte advertido que sin vos no sería nada.
Debería volver el tiempo atrás para pedirte que no rompas mi corazón.
Debería haberte advertido que hagas lo que hagas o digas lo que digas, incluso aunque seas la principal causa de mis lágrimas, nunca voy a dejar de amarte.

martes, 1 de septiembre de 2009


Tal vez tenga que aprender que esta vida es demasiado injusta.
Que aunque me esfuerce incansablemente por lo que de verdad amo, no voy a conseguirlo.
Que aunque de hasta lo que no tengo, tan sólo por hacer feliz al otro, no voy a obtener lo mismo; ni siquiera la satisfacción de verlo sonreír.
Que aunque dedique mi vida entera a perseguir mi propia felicidad, tal vez nunca logre alcanzarla.
Que puedo arrepentirme de muchas cosas, pero no vale la pena, porque el tiempo no puede volver atrás, no puedo hacer nada por cambiar las cosas.
Que aunque me lastime, y me duelan las cosas que dice o hace, siempre va a ser lo más importante para mí.
Que nunca voy a aprender que la realidad te miente, y voy a seguir soñando despierta. Como la esúpida enamorada que todavía imagina finales felices.

domingo, 30 de agosto de 2009

Soy mi propia enemiga.
Yo y mi otro yo están en guerra, y ninguna de las dos partes quiere ceder.
Una parte de mí quiere seguir adelante; la otra se muere de ganas de abandonar este mundo.
Una quiere quedarse y afrontar todos mis problemas; la otra quiere salir corriendo hacia cualquier lugar, escapar...
Una se siente una mierda; a la otra no le importa nada.
Una vive de recuerdos que en algún momento me hicieron feliz; la otra vive mi triste realidad.
Una tiene esperanzas de que todo vuelva a estar bien; la otra está desilusionada.
Una quiere seguir arriesgando; la otra está cansada de levantarse para volver a caer una y otra vez.
Ambas viven dentro de mí.
Ambas están cansadas de sufrir.

jueves, 27 de agosto de 2009

Wow, ¿la que escribía ésta mañana era yo?
Qué rápido cambian las cosas, en unas pocas horas se destruyó esa idea que me había formado para ver la vida, para intentar ser feliz.
En muy poco tiempo se fue todo ese optimismo, volvió mi instinto suicida, sí, volvió toda esa mierda.
Y sé que así no voy a llegar a ningún lado, pero no puedo cambiarlo.
Siempre mantuve mis esperanzas e intenté luchar, y hasta hacer lo imposible por conseguir lo que realmente quiero, sí, hasta el último minuto... Pero ya estoy en el tiempo de descuento, y voy perdiendo de una manera irreversible.
Final del partido.
Durante todos estos días, en los que mi estado de ánimo no fue el mejor, en los cuales casi me resigno y me ganan la tristeza y la angustia, me di cuenta de que por algo estoy acá.
Que tengo objetivos en la vida, desde los más pequeños hasta esos que parecen imposibles.
Que nos encontramos en este mundo nada más ni nada menos que para ser felices, y que hay que luchar por lo que uno realmente ama.
Que en el camino que elijamos para concretar nuestros deseos vamos a encontrar demasiados obstáculos, que pueden dejarnos sin fuerzas y hasta sin ganas de continuar; pero esa es la esencia de la vida: aprender a levantarse una y otra vez al caer, y no rendirse nunca.
Porque dicen que lo que no te mata te fortalece, y al levantarnos nuevamente somos mucho más fuertes que antes de hacerlo, y podemos seguir en busca de lo que en verdad anhelamos.
Aprendí también que, a pesar de estar muy mal, siempre mantuve mis esperanzas de que todo vuelva a estar bien... ¡Y es que eso es lo último que se pierde! Porque no existen imposibles, porque todo, por más fantástico que parezca, puede concretarse y ser real.
Alguien me dijo una vez que el momento más oscuro de la noche es justo antes de amanecer, y eso hizo que me de cuenta de que no vale la pena darle protagonismo al dolor, porque como todo, pasa... Y siempre va a estar, porque muchas cosas en este mundo nos lastiman, y ahí aparece el dolor. La vida nos duele, pero no tengo ninguna duda de que vale la pena ser vivida.
No merece que la desprecie como lo hice, porque realmente es lo más importante que tenemos, y vale demasiado como para desear no tenerla.
Voy a intentar vivir sólo buscando la felicidad, mi felicidad, y hacer feliz a todas esas personas que me hicieron o me hacen feliz a mí, es lo mínimo que se merecen.
Tan sólo me gustaría verlos sonreír, sí, y que disfrutemos juntos de todo esto.

martes, 25 de agosto de 2009

Al fin logré salir de la burbuja mágica en la que vivía, en la que imaginaba todo fantástico, pero la mayor parte de las veces no era así.
De repente me encontré con mi realidad, con esa realidad que duele, pero que, al fin y al cabo, es la realidad y no podemos escapar de ella. Aunque durante mucho tiempo fue lo que intenté hacer, esconderme de la realidad que tanto me lastimaba, vivir como lo hacía hasta exactamente el instante anterior a escuchar lo que hubiera preferido nunca enterarme; dibujarme la mejor sonrisa y salir así por el mundo, como si nada hubiera pasado, intentando esconder esa angustia que no me dejaba en paz, escondiendo los escombros de ese mundo que se derrumbaba dentro mío.
¡Y es que no quería acepar esa realidad!
Pero mi cabeza estaba a punto de estallar y mi corazón pedía por favor; hasta que me digné a escuchar las súplicas de mi interior y, aunque el golpe fue duro, choqué con la cruda realidad, me di cuenta de que no podía continuar escapándome.
Y fue ahí cuando, de repente, me descubrí frente a frente con la vida, reclamándole todo eso que no me había dado. Pero hoy me doy cuenta de que, en realidad, no hay nada que reclamar; ella no tiene la culpa de que mi mente y yo hayamos creado un mundo imaginario, en el que las personas que realmente te aman (o al menos eso dicen) quieren lo mejor para vos, no te lastiman ni te quitan las ganas de respirar. Un mundo en el que no existen los finales tristes, tan sólo los felices... aunque, sinceramente, no existen los finales.
Pero ¡Wow, qué distinto es el mundo a mi mundo imaginario! Y qué fácil sería todo sin herirnos por deporte, porque cada vez hay gente más especializada en eso, já! Qué irónico suena.
Y si la vida fuera tan simple, tan fácil, ¿qué sentido tendría? Creo que ninguno... No tendríamos motivos ni objetivos por los cuáles luchar; sería tedioso, y hasta algo triste.
En fin, la vida no es como la imaginé en mis sueños, ni mucho menos. Duele, te angustia, te lastima, pero te regala toda la felicidad posible (si es que sabés buscarla).
Simplemente hay que vivir como si nunca fuésemos a morir,
y amar como si nunca fuera a doler.

lunes, 24 de agosto de 2009

Algo que viva.
Algo que mate.
Algo que escuche y algo que mire.
Algo que escriba.
Algo que borre.
Algo en el viento.
Algo en la lluvia.
Algo de vos...

sábado, 22 de agosto de 2009

Comenzar cada día sin querer vivirlo realmente.
Levantarte para seguir cayendo una y otra vez, sin recompensa alguna.
Seguir intentándolo hasta el cansancio, y darte cuenta de que es en vano.
Darte cuenta de que ya nada tiene sentido.
Darte cuenta de que no podés.
Darte cuenta de que no encontrás soluciones.
Sentir que todo se derrumba a tu alrededor.
Sentirte vacía y sin motivos para seguir.
Sentirte defraudada y sin fuerzas.
Sentirte una mierda.
No querer, no poder, no sentir...
Mi alma se muere de ganas de este cuerpito abandonar, en una feroz implosión que puede resultar despiadadamente vital...

lunes, 17 de agosto de 2009

Si ya estoy destruída por dentro, ¿qué importa también estarlo por fuera?

miércoles, 12 de agosto de 2009

Ya no encuentro nada que me haga bien.
Estoy debastada, desbordada por mis problemas y por todas esas cosas que me hacen mierda.
Cada vez que estoy mal acudo a las tijeras, sí, pueden pensar que soy una enferma, que estoy loca... Pero, sinceramente, es lo único que puede calmarme, aunque sea por instantes.
Sí, porque después quedan las marcas, y tengo que andar escondiéndolas, porque sé que nadie va a entenderme.
Porque yo puedo irme tranquilamente de este mundo, que nadie va a notar mi ausencia.
Porque a nadie le importo realmente.
Porque a nadie le interesa lo que me pasa o lo que deja de pasarme.
Estoy harta de mí, de lo que soy, de no poder solucionar nada en mi vida.
HartaHartaHartaHartaHartaHartaHartaHartaHartaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa !

People don't understand; I feel hopeless !



¡¿Alguien puede ayudarme?! Juro que sola no puedo .

domingo, 9 de agosto de 2009

Angustia.
Dolor en el alma.
El filo metálico se hunde despacio.
Brota la sangre, arde el cuerpo.
Alivio.
Efímera sensación de descarga.
Más angustia.
Vergüenza.
Dolor físico.
Desesperación.
Todo vuelve a empezar,
con más virulencia.
Las marcas quedan...
y a la pesadilla se suma el silencio y la incomprensión.
Uno no se lastima para matarse, tampoco por placer, mucho menos por moda.
Uno se lesiona como reacción extrema a un estado que desborda; es como una droga que mata, pero mientras tanto te alivia un rato. Parece una salida, pero es más bien la entrada a un infierno.
El corte aparece ahí donde no hay palabra
. Ante la angustia profunda, opera como un drenaje que en un primer momento genera cierta satisfacción. Termina transformándose en una práctica íntima y ritualizada.
La autoagresión alivia, sí, aunque dura muy poco. Después duele la lastimadura, está la cicatriz, te sentís muy mal, te arrepentís.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Yo creo que detrás de cada sonrisa se esconde una historia...
Puedo vivir riéndome, con una sonrisa enorme en los labios, y estar muriendo por dentro.

Aunque eso es como ponerle una curita a una herida de bala... Es, de alguna manera, intentar tapar o no demostrarle al otro lo que uno siente, o el mal momento que está pasando.

Sin embargo, el tiempo sigue pasando y uno sigue sintiendo esa misma angustia adentro; se sigue sintiendo solo y sin fuerzas para seguir. Y llega un punto en el que, cuando uno ya intentó de todas las maneras que pudo estar bien, no sabe que hacer.

Sinceramente estoy muy cansada de sentirme así; harta de mantener mis esperanzas como si en este mundo no existieran imposibles, como si lo que sueño fuera a hacerse realidad!
Les juro que todo el tiempo intento la felicidad, pero al final siempre es lo mismo: termino con un fracaso más, desilucionada por esta vida, deseando que todo se solucione...

Y, como siempre, esperando tener conmigo a las personas que amo inexplicablemente, que son lo más importante que tengo en este mundo, las únicas capaces de hacerme feliz...
Ojalá algún día logren darse cuenta y puedan entender que los necesito, que no puedo vivir sin ellos...

viernes, 31 de julio de 2009

Basta !
No aguanto más !
Sola no puedo...
Y no quiero rendirme, pero tengo miedo de hacerlo...

viernes, 3 de julio de 2009


Debo aprender que no tengo que poner toda la motivación de mi vida en una persona.

Debo entender que no se debe rogar amor y que una relación de pareja no es para vivir angustiada.

Debo aceptar que en el amor, como en cualquier otra cosa de la vida, existen los tropiezos, las caídas y los dolores, y que el miedo lo único que hace es dificultar más las cosas.

Debo aprender que no es bueno sobrevalorar, endiosar, ni idealizar a nadie. Porque todos somos humanos, y no debo esperar de mi pareja más de lo que puedo esperar de un ser humano.

Debo aprender que es bueno ser como soy, siempre y cuando eso no implique faltar al respeto a quien esté conmigo.

Debo aceptar que en algunas ocasiones es necesario pasar por un gran dolor para conocer una gran felicidad, ya que a veces el suelo del fondo es el más apto y firme para brincar.

Debo tener presente que el sentir algo hoy, no implica que lo sienta mañana, y así como me permito disfrutar, también debo permitirme llorar, ya que el dolor es parte de la vida, al igual que el placer.

Debo entender que la comodidad que me brinda la rutina es falsa, porque la vida está en constante cambio, por eso es necesario aprender a tolerar la inseguridad natural que se maneja en la vida cotidiana.

Debo aceptar que los planes pueden desaparecer en un instante, porque el futuro se mueve como él desea y no como a mí me da la gana. Si éste me permite hacer algunas cosas sobre él, debo estar agradecido y no lamentándome por todo lo que no pude hacer.

Debo aceptar que alrededor del amor, la sociedad ha creado muchas cosas que son un fraude. Por eso debo dejar de volverle la cara a la verdad sólo por seguir en una falsa comodidad o por miedo al dolor. Si la vida me demuestra que aquello en lo que puse mi corazón es una mentira, debo aceptarlo; llorando, desahogándome y renaciendo como la nueva persona que seré.

Debo mejorar mi autoestima. Para que la partida de quien quiero no me haga sentir despreciada, humillada o rechazada. Para no ser tan sensible al abandono, para que no hiera mi ego, para no terminar creyendo que me dejaron por fea o por tonta. Para poder aceptar que, simplemente, funcionó el tiempo que tuvo que funcionar. Para no arrastrarme poniéndome de alfombra a los pies de nadie.

Debo aceptar que a quien le agrado hoy, no es seguro que le agrade mañana. Y eso no tiene por qué ofenderme si lo acepto. Si acepto que a veces las personas no pueden dar más, si acepto que quien esté conmigo tiene derecho a no estarlo y a que yo ya no le guste. Si acepto que a quien amo, tiene derecho a tomar sus propias decisiones, aunque a mi no me satisfagan.

Debo recordar que, a veces, lo bueno se obtiene esperando y que presionando se arruina. Por eso es necesario tener paciencia, esperar tranquilamente, y recordar que la impaciencia es producto de un impulso emocional que tal vez pronto pasará, que la impaciencia asfixia a quien está conmigo, que la presión se puede convertir en falta de respeto. Que tomar una decisión mientras estoy impaciente es peligroso, porque estoy influída por un estado emocional extremo y pierdo toda objetividad. Ahí no va mi verdad, va mi impulso, mi compulsión , y podría hacer algo de lo que me arrepienta. Además, si soy paciente no veré como sufrimiento el tiempo que estoy en espera lo que me decías ayer.

Debo aprender a no ser posesiva. El que alguien se vaya no es perder una pertenencia que me gustaba mucho. Mi pareja no es mía, es prestada, y "su dueño" tiene derecho a llevársela cuando desee. Y aunque "ser dueña" de alguien brinde más seguridad que tenerlo prestado, debo entender que eso es una ilusión. Aunque crea que es mío, no lo es, por lo tanto no puedo decidir sobre la vida de quien esté conmigo, no puedo esperar que haga sólo lo que yo desee. No puedo controlarle , manipularle, adueñarme de él, ni decidir su destino. No debo reclamarle a la vida por qué me quitó lo que me prestó.

Pero, sobre todo, debo aprender que nunca dejaré de aprender, y que mientras continúo aprendiendo, debo permitirme vivir y sentir. Y ahora que me empiezo a recuperar de los dolores que sufrí gracias a que ni siquiera había aprendido que había mucho que aprender, lo único que me queda es tomar un gran suspiro y decirme a mí misma: Vuelvo a Empezar...

domingo, 28 de junio de 2009

Es tan absurdo todo.
Él se volvió tan importante en mi vida,
se convirtió en mi mundo,
en alguien indispensable para mí.
Lo consideraba, e incluso sigo considerándolo, el amor de mi vida...
La persona con la cual quiero compartir el resto de mis días.
Pero ese es el tema, nadie tiene asegurado el futuro. Yo no sé si mañana voy a despertarme con vida, yo no sé si me quedan días para disfrutar. Y sin embargo, sabiendo todo esto, no aprovecho cada hora como tendría que hacerlo.
Dicen que hay que vivir cada día como si fuera el último, y solemos subestimar de alguna manera esto; por no ser trágicos no pensamos en el último día. Le tenemos miedo a la muerte, y me incluyo en esto! Pero al fin y al cabo, desde el momento en que nacemos tomamos conciencia de que somos seres mortales, que la muerte es parte de la vida, es algo natural y completamente normal. Sólo que no podemos aceptarlo, que nos cuesta admitirlo.
Y si yo tomo conciencia de que hoy puede ser mi último día en este mundo, debería vivirlo como tal. Y si me preguntan qué haría, creo que no me alcanzarían las horas...
Pero es ahí cuando me doy cuenta de que todo gira en torno a él, de que todo es en base a él.
Porque, sinceramente, no pasa un sólo segundo en el que no piense en él, en el que no recuerde cada momento que pasamos juntos. Y ahí es cuando lloro, una vez más desilucionada por la vida, y pidiendo que esos momentos felices vuelvan.

Estoy cansada, harta de todo esto, no aguanto más, y tengo miedo de no poder superarlo, de no poder sobrevivir.

sábado, 27 de junio de 2009


Qué difícil se me hace respirar últimamente...

Me siento tan mal al despertarme cada día y descubrir que, según mis pulsaciones, estoy viva. Me doy cuenta de que hay un nuevo día que espera ser vivido; y sinceramente, no tengo ganas de hacerlo. Me siento muerta en vida, sí, ya no siento nada.

¿Para qué seguir? Si lo único que hago es sufrir y estar mal, y esperar la noche para llorar y descargar toda esa angustia que siento adentro, y preguntarme una vez más cuándo va a terminarse todo este dolor.

Y me siento la peor diciendo esto, queriendo morir. Sé que puedo defraudar a mucha gente, pero ¿saben qué? Ya me defraudé a mi misma... Sí, todas esas veces en que me prometí no volver a enamorarme, no volver a sufrir.

Me odio por el simple hecho de no aprovechar cada segundo de vida, por no querer estar más en este mundo... Me odio porque me sobran las ganas de morirme o de matarme, pero me falta el coraje para hacerlo.
Cuando la realidad conocida se rompe, lo seguro y oredenado se vuelve caótico. El mundo parece hostil y nada puede aliviar la incertidumbre y la inseguridad.

jueves, 25 de junio de 2009

Un tiempo de imapsse entre la parálisis y el deseo de salir corriendo hacia un lugar donde esto no esté pasando, la fantasía de despertar y que todo sea nada más que un sueño.

miércoles, 24 de junio de 2009

No puedo más...
El negador vive en un mundo de ficción, donde lo perdido todavía no se fue, donde el muerto vive, donde lo que pasó nunca pasó. No es el mundo mágico donde todo se resolvió felizmente, sino la realidad detenida en el momento en que todo estaba por comenzar. El universo congelado un instante antes de enterarme de lo que hubiera preferido no enterarme.
... pensar en el engaño de todos los que nos ayudaron a creer que podríamos conservar para siempre lo que amábamos, y que todo lo deseado podía ser eterno !
Y puedo aferrarme a mis sueños, como me aferro a mis realidades, como me aferro a mis relaciones... Cuando la realidad me demuestra que esto no va a suceder, es como si algo muriera; y como con las personas, tiendo a quedarme aferrada a esta fantasía...
Vivir sin tí es posible, sin mayor dificultad.
Vivo porque me despierto, como salgo y duermo, porque juego al dominó. Porque ha dicho mi doctor, después de tomarme el pulso, que mis signos vitales anuncian que estoy viva.
Vivo porque aún respiro y porque salgo a caminar.
Vivo porque así es la vida, aunque hay que mencionar, que vivir no es estar viva, vivir para mí eres tú.
Vivo porque así le llaman a ese combustible absurdo de moverse por ahí.
Vivo como lo hacen todos.
Vivo porque algunos creen que es abrir los ojos.
Vivo aunque me muero a diario, porque tú ya no estás, y vivir no es estar viva, vivir para mí eres tú.
Vivo sin ningún problema, aunque cada instante muere sin valer la pena.
Vivo porque sobrevivo, porque, aunque no quiera, tengo que cargar conmigo.
Vivo, aunque le tengo miedo a vivir muriendo, o a morir en vida.

martes, 23 de junio de 2009

Si uno no ama no sufre, porque el que ama se arriesga a sufrir. Y yo digo: es más que un riesgo, porque en cada relación amorosa comprometida un poquito de dolor va a haber, aunque más no sea el dolor de descubrir nuestras diferencias y de enfrentar nuestros desacuerdos. Pero este compromiso es la única manera de vivir plenamente, y vivir vale la pena...

¿Qué es lo que me hace sufrir? El tema está en mi apego, en mi manera de relacionarme con mis deseos. El problema es no saber entrar y salir de las situaciones. No poder aceptar la conexión y la desconexión con las cosas. No haber aprendido que el obtener y el perder son parte de la dinámica normal de la vida considerada feliz.

Tal vez me comprometa demasiado con las cosas, tal vez me dejo afectar por situaciones que no valen la pena pero que para mí, en algún punto, son importantes...

Tal vez no aprendí a tener esa sonrisa a pesar de todo, a sonreírle al mundo mientras mi mundo interior se derrumba...

Tal vez no aprendí que la realidad no es como la imagino, como yo quiero que sea; no es como en mis sueños, y no saben cómo duele eso...
Sufrimos, dicen los que saben, porque hay algo deseado que no tenemos, porque algo estamos perdiendo, porque creemos que para algunas cosas ya es tarde...

Pero no parecemos dispuestos a renunciar a nada de lo deseado. Aunque sabemos que gran parte de nuestro sufrimiento proviene de lo que hacemos diariamente para tener estas cosas, nadie consigue hacernos creer que si renunciamos a esto dejaríamos de sufrir.

lunes, 22 de junio de 2009

Si uno quiere un seguro contra el sufrimiento, no amar podría ser la prima a pagar. No enredarse afectivamente con nada ni con nadie. Posiblemente no consigas no sufrir, pero sufrirás mucho menos; lo que seguramente perderás en el trato es la posibilidad de disfrutar. Porque no hay forma de disfrutar si estoy escapando obsesivamente del sufrimiento. Y la manera de no padecer "demás" no es no amar, sino que es no quedarse pegado a lo que no está. La manera es disfrutar de esto y hacer lo posible para que sea maravilloso, mientras dure. Quiero decir, vivo comprometidamente cada momento de mi vida, pero no vivo mañana pensando en este día de ayer que fue tan maravilloso. Porque mañana debo comprometerme con lo que mañana esté pasando para poder hacer de aquello también una maravilla. Mi idea del compromiso es la del anclaje a lo que está pasando a cada momento y no a lo que vendrá después. Y creo que quedarse pegado a las cosas es vivir cultivando el pasado, cultivando lo que ya no es.

Me guste o no, voy a ser abandonada por cada persona, por cada cosa, por
cada situación, por cada etapa, por cada idea... Tarde o temprano, pero
inevitablemente. Y si así no fuera, si yo me muriera antes de que me dejen y no
quiero aceptar que de todas maneras todo seguirá sin mí, deberé admitir que seré
yo la que abandona, y sería innoble no estar alerta, para no reterner, para no
atrapar, para no apegar, para no encerrar, para no mentir falsas eternidades
incumplibles.

sábado, 20 de junio de 2009

Es tan difícil todo, tan complicado...
Me cuesta tanto entender ciertas cosas, me duele tanto darme cuanta de que todo en mi vida está mal.
No puedo encontrar respuestas ni soluciones, me siento la peor.
No le encuentro sentido a nada, me quedé sin las pocas razones que tenía para seguir.
Estoy triste, sin ganas de nada, sin motivos felices...
Love is in the air

miércoles, 3 de junio de 2009

Me siento mal.
Me siento triste.
Me siento vacía, y hasta sola.
Siento una angustia adentro que no me deja tranquila.
Siento que todo lo que hasta hace unos pocos días me hacía feliz, hoy es el motivo de mi dolor.
Me siento una estúpida ilusionada.
Siento que no puedo seguir.
Siento miedo de perderlo.
Siento impotencia al no poder retenerlo.
Siento que nada de lo que hice y hago es suficiente.
Me siento la más ilusa, porque todos los días me despierto con la esperanza de que todo cambie, de que todo vuelva a estar bien, como antes... pero cada día que pasa todo empeora en mi vida.
Siento ganas de llorar, de gritar, de mandar todo a la mierda.
Tal vez me acostumbré a necesitarlo, a tenerlo conmigo; pero me acostumbré y lo necesito siempre, y me duele tanto no tenerlo...
Siento que vivo de recuerdos, de recuerdos de esos momentos lindos, felices, esos momentos que quiero que vuelvan.
Siento que no voy a aguantar, que no voy a soportar todo esto. Y, sinceramente, si esta es mi vida, no quiero vivirla.

viernes, 22 de mayo de 2009

Si vivimos para el mañana, que es sólo un sueño, lo único que tendremos es un sueño no realizado. Y el pasado ha dejado de ser real. Es valioso porque nos ha hecho lo que somos ahora, pero ése es su único valor.

martes, 21 de abril de 2009

Sabrás del dolor y de la pena de estar con muchos, pero vacío.
Sabrás de la soledad de la noche y de la longitud de los días.
Sabrás de la espera sin paz y de aguardar con miedo.
Sabrás de la soberbia de aquellos que detentan el poder y someten sin compasión.
Sabrás de la deserción de los tuyos y de la impotencia del adiós.
Sabrás que ya es tarde y casi siempre imposible.
Sabrás que eres tú el que siempre da y sientes que pocas veces te toca recibir.
Sabrás que a menudo piensas distinto y tal vez no te entiendan.
Pero sabrás también: Que el dolor redime. Que la soledad cura. Que la fe agranda. Que la esperanza sostiene. Que la humildad ennoblece. Que la perseverancia templa. Que el olvido mitiga. Que el perdón fortalece. Que el recuerdo acompaña. Que la razón guía. Que el amor dignifica...
Sí, definitivamente estoy arrepentida de eso que escribí. Porque tengo razones para vivir, sí, miles de razones; sólo que cuando estoy mal no las encuentro... En fin, gracias a todas esas personitas que me ayudan todo el tiempo a seguir, los amo con todo mi ser !

jueves, 16 de abril de 2009

Me siento tan mal. Siento que ya nada puede hacerme bien. Siento ganas de morirme, sí, literalmente no quiero vivir más, no puedo seguir así. Pero se ve que todavía siento miedo, no tengo el valor suficiente como para abandonar este mundo por decisión propia. Pueden pensar que estoy loca o algo así, y tal vez mañana me arrepienta de esto que estoy escribiendo, pero en este momento siento que no puedo más ! Anoche, por primera vez en mi vida, me sentí realmente sola, y les puedo asegurar que es una sensación horrible. Sólo quería gritar, llorar, y de alguna manera pasar ese dolor que sentía y siento adentro a un dolor físico. No tenía ni tengo lo que necesito, repito que no puedo ni quiero seguir de esta manera -

miércoles, 15 de abril de 2009


Ella sufrió y no luchó, se arrepintió luego por las cosas que no hizo en su debido tiempo y le pesa mucho, eso le juega en contra y que no tiene que disculparse sabe perfectamente la respuesta a sus disculpas. Ella conoció la otra cara de los conocidos, aprendió a disfrutar hasta la más pequeña expresión de algunas personas. Ella vio derrumbar a su ideal, digno modelo a imitar, que tanto le enseñó de la vida, a luchar, a seguir, a creer, a amar y es cuando se dio cuenta que todo lo que en la vida se da vuelve a uno de la misma o de otra manera. Ella tiene miedo, sí mucho de si misma, de la soledad, de no poder volver a reflejarse en los ojos de su amor. Y agradece a las personas que estuvieron sosteniendo sus lágrimas, dándole un consejo, animando momentos desafortunados, riendo al lado de ella.

Jamás Olvides...

Que tu presencia es un regalo para el mundo, que eres una persona única y diferente a todas las demás.
Que tu vida puede ser lo que tú quieres que sea.
Vívela un día a la vez.
Cuenta tus bendiciones, no tus problemas, y verás cómo irás saliendo adelante.
Hay tantas respuestas dentro de tí, comprende, sé valiente, sé fuerte.
No te impongas límites, tus sueños están esperando hacerse realidad.
No dejes tus decisiones importantes al azar, esfuérzate por llegar a la cima, a tu meta, y a tu premio.
Nada hace perder más energía que las preocupaciones. Mientras más tiempo llevas con un problema, más pesado se vuelve. No te tomes las cosas demasiado en serio. Vive la vida con serenidad, no con lamentaciones.
Recuerda que un poco de amor puede durar mucho tiempo, recuerda que bastante amor puede durar para siempre. Recuerda que la amistad es una sabia inversión.
Los tesoros de la vida son las personas... cuando están juntas.

La Felicidad


Hay personas que nunca pueden ser felices porque dejan que su felicidad dependa de mil y un detalles.

Personas que tienen en sus vidas el miedo al mañana ya incrustado.

La felicidad a veces nos pasa al lado y ni siquiera la vemos. Aprende a sentirla, a valorarla, ¡ a descubrirla !

Los problemas, las angustias, la incomprensión y el desespero son cuestiones pasajeras. ¡Todo pasa!

Mañana cuando vuelva a salir el Sol verás más claro tu camino y la tormenta de ayer te parecerá tonta y sin sentido.

feliz todos los días. Tienes miles de motivos para serlo.

Disfruta a diario cada momento. Ríe, sí, ríe mucho.

No permitas que la tristeza se pose en tu rostro.

La felicidad no es inalcanzable, está a tu lado todos los días, sólo debes descubrirla y no dejarla escapar...

martes, 14 de abril de 2009

Debemos aprender ...

Que siempre existen tres enfoques en cada historia: mi verdad, tu verdad y la verdad.
Que toma mucho tiempo llegar a ser la persona que deseo ser.
Que podemos hacer muchas más cosas de las que creemos poder hacer.
Que no importan nuestras circunstancias, lo importante es cómo interpretamos nuestras circunstancias.
Que no podemos forzar a una persona a amarnos, únicamente podemos ser alguien que ama. El resto depende de los demás.
Que requiere años desarrollar la confianza y un segundo destruirla.
Que dos personas pueden observar la misma cosa, y ver algo totalmente diferente.
Que las personas honestas tienen más éxito al paso del tiempo.
Que podemos escribir o hablar de nuestros sentimientos, para aliviar mucho dolor.
Que todos somos responsables de nuestros actos.
Que existen personas que me quieren mucho, pero no saben expresarlo.
Que puedo hacer todo o nada con mi mejor amigo y siempre gozar el momento.
Que a veces las personas que menos esperamos, son las primeras en apoyarnos en los momento más difíciles.
Que la madurez tiene que ver más con la experiencia que hemos vivido, y no tanto con los años que hemos cumplido.
Que hay dos días de cada semana por los que no debemos de preocuparnos: ayer y mañana. El único momento valioso es ahora.
Que aunque quiera mucho a la gente, algunas personas no me devolverán ese amor.
Que aprenda a no competir contra lo mejor de otros, sino a competir con lo mejor de mí.
Que puedo hacer algo por impulso y arrepentirme el resto de mi vida.
Que la pasión de un sentimiento desaparece rápidamente.
Que si no controlo mi actitud me controlará a mí.
Que es más importante que me perdone a mí mismo a que otros me perdonen.
Que no importa si mi corazón está herido, el mundo sigue girando.
Que decir una verdad a medias es peor que una mentira.
Que las personas que critican a los demás, también me criticarán cuando tengan la oportunidad.
Que hay mucha diferencia entre la perfección y la excelencia.
Que al final de la vida me doy cuenta que las únicas cosas que valen la pena son: mi familia, mi fe, un grupo muy selecto de amigos y unas experiencias que me dieron crecimiento personal.
Que es mucho mejor expresar mis sentiemientos, que guardarlos dentro de mí...

First you need…
That's what you get for falling in love
Then you bleed,
you get a little but it's never enough.
On your knees
That's what you get for falling in love
And now this boy's addicted cause your kiss is the drug…

lunes, 13 de abril de 2009


A veces siento que la vida es demasiado injusta conmigo. Creo que no hago las cosas taan mal, creo merezco estar bien ! Estoy muy triste, siento que no puedo encontrar la solución, siento que todo lo que tengo cerca me hace mal, y no puedo tener lo único que me hace bien ...
¿Saben algo? Cada vez que me enamoré terminé sufriendo y creo que a todos o a la mayoría nos pasó... Pero esto ya es demasiado ! Porque normalmente lo que me hacía mal era la otra persona; pero ahora no, esta vez es distinto, ahora lo que me afecta es un "factor externo" por decirlo de alguna manera. Y

por eso siento mucha bronca, porque esa persona de la cual me enamoré me hace mucho bien, me hace feliz... ¿Por qué no podemos estar bien, tranquilos, si es lo único que queremos?

Creo que no pido tanto, pero parece algo imposible de cumplir -

viernes, 10 de abril de 2009

Yo pensaba que me sentía mal, pero en realidad no sé cómo me siento... Estoy triste, sí, angustiada, tengo un dolor adentro que parece que me va a matar, que no me deja vivir tranquila ! Es una sensación horrible, me siento devastada, vacía, como si todo me hiciera mal...
Pero a la vez siento que gracias a Dios existen personas (pocas, pero existen), que me ayudan, que estan conmigo siempre y que si no fuera por ellas no se que sería de mí !

miércoles, 8 de abril de 2009

Yo creo que deberíamos ocuparnos, darnos cuenta, buscar la manera, encontrar los lugares, descubrir el cómo, hallar las personas, buscar los caminos, para conectarnos con las mejores cosas que tenemos.
Y las mejores cosas que tenemos son la lucha y el deseo de salir adelante.
Las ganas de virir la vida que a pesar de enfrentarnos con dolores y temores, vale la pena ser vivida...
Lloré hasta sentir las lágrimas secarse en mis dedos. Lloré hasta respirar profundo y darme cuenta de que ya nadie me hacía bien. Lloré hasta entender que estaba sola y desprotegida en este lugar. Lloré hasta perder la conciencia y sentirme completamente inútil. Lloré, porque comprendí que nada era capaz de hacerme sentir viva y, hasta a veces, poder arrancarme una sonrisa; nada podía ser tan sorprendente y real al mismo tiempo. Lloré porque sentí tu ausencia, esa que hasta hoy nunca había estado, y por fin logré darme cuenta de que en realidad, aunque me cueste aceptarlo, no es culpa de nadie ni de nada lo que me sucede. Lloré, porque por primera vez en mi vida me sentí realmente sin apoyo, sin amigos, ni nadie a quien recurrir cuando la soledad corta mis palabras y ahoga mi respiración, gozando una dulce venganza de mis errores y tropiezos. Y fue así como me ví de nuevo en esta habitación tratando de recordarte, recogiendo los pedazos de tu boca, armando de a poco tu risa y sepultando otras voces, para poder entre ellas distinguir tus susurros; y sin querer entenderlo, cuando ninguna de las fichas encajaba, entendí que te había olvidado y que además, había olvidado tantos sueños y tantos otros recuerdos felices. Lloré, porque sólo tenía viejos recuerdos, algunas imágenes borrosas de las que casi no distinguía tu lejana y triste mirada. Lloré hasta creerme feliz por un instante, hasta que sin motivos empecé a reír sin parar, sin llegar a entender completamente qué estaba haciendo. Lloré hasta verte al lado mío, secando con tanto amor mis lágrimas, tratando de aliviar mi llanto. Lloré, porque de alguna manera me estaba resignando a seguir cada minuto y cada segundo sin tu compañía. Lloré porque creía sentirme fuerte y comprendí que vos me dabas esa fuerza capaz de hacerme sentir el aire rozar con mis labios; lloré porque nunca te diste cuenta de que todo lo que hacía era solamente por vos, porque nunca sentí que mi esfuerzo era suficiente para que te sintieras orgulloso de mí. Lloré, porque vivía cada día sin vivirlo, creyéndome feliz, convenciéndome de que todo lo que hacía estaba bien. Vivía sólo para entregarte hazañas, mis energías, mi vida en un segundo y poder sonreír al saber que te quedarías sólo por mí. Y después de eso, volví a entender que cada cosa que hacía era inútil, que a nadie le importaba verdaderamente lo que hacía o dejaba de hacer. Y lloré, para descargar de una vez por todas, todo el dolor que me ocasionaba sentirme tan poca cosa, de pronto me había olvidado de cómo era sentirse orgullosa de una misma, lloré porque te extrañaba por primera vez y no podía hacer nada para recuperarte. A pesar de mis intentos siempre hay algo que supera mis fuerzas y me derriba haciendo caer una y otra vez de la misma forma, en el mismo lugar, lastimando mi dignidad. Fue así, que al saber que te habías ido perdí todas las ganas de seguir; tal vez me acostumbre demasiado a tenerte cerca y a que me transmitieras cada día un poquito de tu filosofía, porque de cada día hacías una historia diferente. Antes de que llegaras no confiaba en nadie, ni siquiera en mí, y la verdad es que siempre supe que algún día te iba a perder, porque lo bueno nunca dura mucho (al menos para mí) y lloré como tantas otras veces, a escondidas, para no defraudarte. Lloré, porque te necesitaba más que nunca, más que siempre y la noche recién comenzaba.

Y me muero por tenerte junto a mí, cerca ...
Te miro,
no estas ahí.
Te pienso,
no estas aquí.
Te sueño,
y no estas allí.
Creo mirarte, pensarte y soñarte
a pesar que no estas...


And you say you belong to me and ease my mind. Imagine how the world could be, so very fine, so happy together... I can't see me loving nobody but you for all my life. When you're with me, baby the skies'll be blue for all my life. Me and you and you and me, no matter how they toss the dice, it has to be the only one for me is you, and you for me, so happy together...

... Y si para nuestro amor no encuentro un buen adjetivo es porque te amo mucho, mucho más del 'te amo' que te digo
Todos buscan el amor perfecto, un amor sin problemas, un amor color de rosa, un amor que no existe. No intenten amar sin sufrir, mucho menos sin llorar, porque tanto amor por lo menos una lágrima ha de derramar. Así que no intenten encontrar un amor que no existe porque se pueden decepcionar y entonces, entonces si sufrirán.

"A orillas del río Piedra me senté y lloré. Cuenta una leyenda que todo lo que cae en las aguas de este río – las hojas, los insectos, las plumas de las aves – se transforma en las piedras de su lecho. Ah, si pudiera arrancarme el corazón del pecho y tirarlo a la corriente; así no habría más dolor, ni nostalgia, ni recuerdos.
A orillas del río Piedra me senté y lloré. El frío del invierno me hacía sentir las lágrimas en el rostro, que se mezclaban con las aguas heladas que pasaban por delante de mí. En algún lugar ese río se junta con otro, después con otro, hasta que - lejos de mis ojos y de mi corazón - todas esas aguas se confunden con el mar.
Que mis lágrimas corran así bien lejos, para que mi amor nunca sepa que un día lloré por él. Que mis lágrimas corran bien lejos, así olvidaré el río Piedra, el monasterio, la iglesia en los Pirineos, la bruma, los caminos que recorrimos juntos.
Olvidaré los caminos, las montañas y los campos de mis sueños, sueños que eran míos y que yo no conocía.
Me acuerdo de mi instante mágico, de aquel momento en el que un "sí" o un "no" puede cambiar toda nuestra existencia. Parece que sucedió hace tanto tiempo y, sin embargo, hace apenas una semana que reencontré a mi amado y lo perdí.
A orillas del río Piedra escribí esta historia. Las manos se me helaban, las piernas se me entumecían a causa del frío y de la postura, y tenía que descansar continuamente.
- Procura vivir. Deja los recuerdos para los viejos – decía él.
Quizá el amor nos hace envejecer antes de tiempo, y nos vuelve jóvenes cuando pasa la juventud. Pero ¿cómo no recordar aquellos momentos? Por eso escribía, para transformar la tristeza en nostalgia, la soledad en recuerdos. Para que, cuando acabara de contarme a mí misma esta historia, pudiese jugar en el Piedra; eso me había dicho la mujer que me acogió. Así - recordando las palabras de una santa - las aguas apagarían lo que el fuego escribió.
Todas las historias de amor son iguales."

River Plate (L)

River Plate (L)
Gracias por tantas alegrías... El más grande sigue siendo River Plate